La complicidad que tengo con Viktor es larga y ya puedo decir que viene de lejos. Hoy publico aquí un comentario que hace en forma de poema ( cambiarlo a prosa es culpa mía), sobre la lectura de otro mío. Sólo agradecer y agradecer: ¿Qué otra cosa se puede hacer con Viktor?
Los vértigos de la sangre en la herida ensanchada, enrojecen la noche: Hervir para sanar, ¿es posible? huesos pulidos acallan al corte con la piedra de afilar, una vida que parece un bosque.Talar la noche, tallar la noche, tachar la noche y sin luz beber el oscuro día.
Acaso este tendón que cuelga escribe renglones de signos indescifrables. Pero hacer nudo con él,ahogar la imposibilidad del salto o la música, eso, amada, jamás.
Si he de morir, sea con un caudal de asedios y fracasos, sea, vida mía, perdiéndome entre tus muslos cerrados.
Acaso este tendón que cuelga escribe renglones de signos indescifrables. Pero hacer nudo con él,ahogar la imposibilidad del salto o la música, eso, amada, jamás.
Si he de morir, sea con un caudal de asedios y fracasos, sea, vida mía, perdiéndome entre tus muslos cerrados.
VIKTOR GÓMEZ FERRER
2 comentarios:
muy de acuerdo estamos, Julius, que esto se lee así, en prosa.
así lo transcribo al cartapacio "Perfeccione lo inútil a lo inútil" en la sección de textitos "Elogio de la noche" y con un epígrafe introductorio:
Doy en vértigo porque despierto / azotado por la lluvia.
Julio Obeso, del ‘ Manifiesto desenamorado’
Gratitud y lo indecible nos une.
Y por cada uno que te dí
había recibido tres de lo tuyo.
Con Carlos y Ana, los mosqueteros...
Un abrazote,
Víktor
Es una prosa muy poética muy bella, propia del buen decir de Viktor, un gusto pasar a visitarte Julio!
Mónica
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