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O te aclimatas
o te aclimueres,
apenas queda tiempo.
Los bosques aprenden
a vivir de sus leyendas
y a caminar los peces.
Los hombres no,
se expanden
con esporas raquíticas,
con relojes aliados.
-Las bocas que mastican
en falso
jamás preguntan la hora-
O te aclimatas
o te aclimueres.
Así, hoy por hoy,
los suicidas
son los nuevos asesinos.
Julio Obeso González
13 comentarios:
Como los cormoranes de Midway, que se alimentan de mecheros.
Todos nos aclimatamos, gracias a eso aclivivimos.
Besos y vuelve.
Inagotable y fecundo
trazas otra nueva raya
de tiza en la esquina
del asombro con la espera.
tanta muerte en verano
trae olor a juncos arrastrados
por el limo...
Un abrazote
Víktor
O te aclimatas
o te aquimueres,
bonito juego de palabras que son pura realidad.
Me ha gustado Julio
Un saludo
Jesús
Qué precioso poema.
Me gusta todo, pero llama ni atención " los bosques aprenden a vivir de sus leyendas... y a caminar los peces...los hombres no..."
La naturaleza nos da mil vueltas.
Besos
Bienvenido a la medianoche, a la mediatarde, a la mediavida...Tú mismo nos lo dices..."Apenas queda tiempo" o te aclimatas o ......... saldrás rodando por las laderas de la nube peregrina. O te aclimatas o nos morirás, nos moriremos de no oirte tanto duende, tanta magia. Mago nuestro de cada día, o te aclivives o te sometemos a un combate de cosquillas. Que tu risa es el clima de los caudales, que sin tu risa nos aclimorimos sin remedio. Julio, te queremos. Gracias por aparecer.
Un beso
Tu salmantina preferida
Mª Jesús, gracias por el aliento. Vuelvo lento, pero ya casi estoy llegando. Un beso y échales de comer a los cormoranes (me sobran mecheros)
Julio
"Las bicicletas son para el verano" -dijo mi querido Fernando Fernán Gómez- pero yo, dada mi sobrada condición física, prefiero los poemas que, como éste, me sirven para exorcizar pinceles y juncos.
Gracias por estar, un abrazo compi.
Julio
Gracias Jesús, os tengo un poco olvidados por motivos, espero, transitorios. Perdona el retraso en otros comentarios. Pronto espero poder darte un abrazo en persona.
Julio
Pues sí, Candi, mil veces mil vueltas, tienes toda la razón. Estoy convencido de que aún se puede convocar al milagro de la cordura, por mí que no quede.
Un beso fuerte.
Julio
Salmantina: Gracias.
Tu voz y tus deseos suenan como los arrumacos que el Huebra dedica a las piedras de sus márgenes. Ya sabes que el cariño es mútuo, que se te quiere de verdad y mucho. Pronto pasará todo. Un abrazo de oso astur.
Julio
¡Qué fuerza en esos dos certeros vesos! Los llevo en la mente desde que los leí. Bueno al final casi siempre nos aclimatamos, aunque es difícil no perder plumas en el camino.
¿por dónde andas que hace mucho que no te vemos?
Un abrazo.
Me ha gustado mucho tu blog... seguiré visitando...
¿nos aclimataremos para no aclisuicidarnos?
lástima que la vida sea tan ciega
chapeau por el poema
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