
Una y mil veces así:
Arrastrada por la cólera
insuficiente del amor,
añicada, semblanza,
poroso cedazo,
latitud de esperma.
Son todos los océanos
muriendo a tus pies,
resaca, medusas,
luciérnagas azules,
longitud de óvulo.
También una poca muerte,
un tanto olvido,
un siervo astuto
que cena altitud,
el poema.
3 comentarios:
Por mucho que se sumerja, siempre quedará su rastro, por mucho viento que haga estas palabras serán infranqueables.
un abrazo
Sandra
Julito sólo te dejo un beso.
Te adoro precioso.
Carmen.
Un placer entrar en tu blog
Saludos cordiales
Mary Sol Pérez
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