Reconozco mi emoción cara a este evento. Tardé en conectar con Ángel, durante años lo tuve apartado de mis lecturas; la empatía funciona a la hora de elegir. Pero poco a poco, como una de esas imágenes tridimensionales, ante las que se debe fijar la vista de forma abstracta para que aparezca su contenido, se me presentó, sin duda, el gran poeta que es D. Ángel. Ahora que ya somos íntimos, me hace muchísima ilusión prestarle mi voz, acercarle a quienes aún no le conocen o lo tienen confinado, en el territorio en el que yo le abandoné.
Os animo a que asistáis a ese encuentro, la poesía sin duda estará.
Un abrazo.
Julio
Vuelvo porque has dado imagen y voz al post y se masca la endivia, quiero decir la envidia y se adereza el te-mato, que quierese decir el tomate con vinagre de jerez y aceite de sierra Mágina...
Gracias compi, muchas gracias. Después de todas las vueltas que se le pueden dar a la poesía, matizar su contenido, estructura, clasificarla, vincularla, desterrarla; quedan estas imágenes: El poeta que se fue pero no del todo, la palabra que congrega, conmueve, contamina, colisiona; quizá una de las formas más desinteresadas de amistad. Ceder la voz a quien no puede hablar, nos compromete con el hombre y hace del impedido un ser eterno. Un abrazo muy fuerte Víktor, te quiero. Julio
Esas manos que hablan solas... Ese sueter de rugby... Ese cruce de piernas... ¡Joder como me pones Julius! Por cierto, aún luces moreno, ¿vos, de qué costa vinistes?
Regresé de una costa alucinada que impregnó de lentitud mi piel, ahora más limpia, capaz. Espléndida tierra donde los árboles no son otros, la realidad halla su reflejo en lo imaginado y te bautiza, con eternidad, lo que ayer era estar de paso. Vengo de mirar aguilas, calmadamente. He sido presentado en círculos exclusivos: llaves de cristal, penumbra de vides ancianas y confieso que, aunque regalado, todo lo robé (¿Qué desconfiado amigo te pondría cabeza abajo por si te cae del sueter un par de anocheceres, una risa, el temblor plata de lo siempre nuestro?) Vuelvo de una mujer y un hombre sin límites en el dar, claras sus bocas, cierto su calor, tremendos al vaciarse. Si algo en mí reconocéis aún después del tiempo, la tierra que media, lo que se apaga: A vosotros os lo debo. Fui feliz en la morosa paz de lo que se dice sin palabras.
Gracias Carlos, por siempre y lo que nos quede. Julio
En Jerezanía, con clave de asueto y cuerda que la brisa restaña traen el día y la paz una sonora puerta al bien en su entraña, al color de la dicha, desde el percibido destiempo de tanta complicidad.
Julio Obeso y Carlos Herrera un columpio pusieron en el que juegan Gonzalito y la poesía, Carla Herrera y el son, Ana Espinosa y la belleza de ser justa, humilde, verdadera como el abrazo de sombra del quejigo como la palabra discernidora de la hierba.
¿Alguien pudo verlo? Jana, que decía en su silencio todo lo suficiente, David que reía como un poseso, Lorenzo que daba agua a las plantas del muro.
Para que nieve en un papel blanco es esta escritura con vocación de invisible poso.
Un vahido se ve en un cartel: llanto en esta orfandad con devoción al imposible logro:
- Jerezanía que ha puesto muy alto el listón a los edenes futuros -
Si en su día no conectaste con Ángel González seguro que fue por leerlo negativamente.
Nos influye mucho eso, a todos, no sé si lo habéis pensado...A mí me influía, pues hace tiempo que soy consciente de eso y simplemente valoro la poesía, o el poema.
Aunque la gente tiende a mezclar y a confundir, suelen equivocarse decenas de años unos con otros..
Como tengas un amigo que te diga cosas malas de un poeta o ese poeta sea amigo de uno que no te cae nada bien, lo leerás mal. Siempre.
Y no valorarás su talento, ni su esfuerzo, ni sabrás ponerte en su lugar...
De todas formas, a pesar de eso, el tiempo pone a cada uno en su sitio, aunque suene a topico...
Pero lo lamentable es que Ángel González se tuvo que morir para que se agotasen todos o casi sus libros (buenos todos) en las librerías españolas.
Enhorabuena por tu contento al participar en esa historia.
Yo me voy a tener quew hacer un homenaje a mí mismo ahora mismo.
Son estas horas, cuando las cosas de la vida ya están hechas o aparcadas, las del encuentro. Una lectura, un piano, la imagen deseada, un sueño sin laberintos. Alrededor de la media noche, Thelonious Monk lo intuyó, somos seres auténticos, sin guardia. Baja una niebla lechosa y el aullido voltea el tiempo: Llega la noche..
8 comentarios:
Bien está que recordemos a uno de los poetas grandes del S. XX. Seguro que encontrais vetas de una mina inetiquetable y por andar aún.
Ya nos contarás. ¿sabías que tiene Ángel González un poema dedicado a Louis Amrstrong? Si no recuerdo mal en el poemario "Tratado de Urbanismo".
Cuidate bueno
Tu Viktor
Vuelvo porque has dado imagen y voz al post y se masca la endivia, quiero decir la envidia y se adereza el te-mato, que quierese decir el tomate con vinagre de jerez y aceite de sierra Mágina...
tú ya sabes ...
Tuviktorin
P.D.: realmente bueno, compa
Gracias compi, muchas gracias. Después de todas las vueltas que se le pueden dar a la poesía, matizar su contenido, estructura, clasificarla, vincularla, desterrarla; quedan estas imágenes: El poeta que se fue pero no del todo, la palabra que congrega, conmueve, contamina, colisiona; quizá una de las formas más desinteresadas de amistad. Ceder la voz a quien no puede hablar, nos compromete con el hombre y hace del impedido un ser eterno.
Un abrazo muy fuerte Víktor, te quiero.
Julio
Esto paque aprenda el Matías Prats.
Esas manos que hablan solas...
Ese sueter de rugby...
Ese cruce de piernas...
¡Joder como me pones Julius!
Por cierto, aún luces moreno, ¿vos, de qué costa vinistes?
Un abrazo
Caa
Regresé de una costa alucinada
que impregnó de lentitud
mi piel, ahora más limpia,
capaz.
Espléndida tierra donde
los árboles no son otros,
la realidad halla su reflejo
en lo imaginado
y te bautiza, con eternidad,
lo que ayer era
estar de paso.
Vengo de mirar aguilas,
calmadamente.
He sido presentado
en círculos exclusivos:
llaves de cristal,
penumbra de vides ancianas
y confieso
que, aunque regalado,
todo lo robé
(¿Qué desconfiado amigo
te pondría cabeza abajo
por si te cae del sueter
un par de anocheceres,
una risa, el temblor plata
de lo siempre nuestro?)
Vuelvo de una mujer y un hombre
sin límites en el dar,
claras sus bocas,
cierto su calor,
tremendos al vaciarse.
Si algo en mí reconocéis
aún después del tiempo,
la tierra que media,
lo que se apaga:
A vosotros os lo debo.
Fui feliz en la morosa paz
de lo que se dice sin palabras.
Gracias Carlos, por siempre y lo que nos quede.
Julio
En Jerezanía,
con clave de asueto y cuerda
que la brisa restaña
traen el día
y la paz una sonora puerta
al bien en su entraña,
al color de la dicha,
desde el percibido destiempo
de tanta complicidad.
Julio Obeso y Carlos Herrera
un columpio pusieron
en el que juegan
Gonzalito y la poesía,
Carla Herrera y el son,
Ana Espinosa y la belleza
de ser justa, humilde, verdadera
como el abrazo de sombra
del quejigo
como la palabra discernidora
de la hierba.
¿Alguien pudo verlo?
Jana, que decía en su silencio
todo lo suficiente,
David que reía como un poseso,
Lorenzo que daba agua
a las plantas del muro.
Para que nieve
en un papel blanco
es esta escritura
con vocación de invisible
poso.
Un vahido se ve
en un cartel: llanto
en esta orfandad
con devoción al imposible
logro:
- Jerezanía que ha puesto muy alto el listón a los edenes futuros -
Si en su día no conectaste con Ángel González seguro que fue por leerlo negativamente.
Nos influye mucho eso, a todos, no sé si lo habéis pensado...A mí me influía, pues hace tiempo que soy consciente de eso y simplemente valoro la poesía, o el poema.
Aunque la gente tiende a mezclar y a confundir, suelen equivocarse decenas de años unos con otros..
Como tengas un amigo que te diga cosas malas de un poeta o ese poeta sea amigo de uno que no te cae nada bien, lo leerás mal. Siempre.
Y no valorarás su talento, ni su esfuerzo, ni sabrás ponerte en su lugar...
De todas formas, a pesar de eso, el tiempo pone a cada uno en su sitio, aunque suene a topico...
Pero lo lamentable es que Ángel González se tuvo que morir para que se agotasen todos o casi sus libros (buenos todos) en las librerías españolas.
Enhorabuena por tu contento al participar en esa historia.
Yo me voy a tener quew hacer un homenaje a mí mismo ahora mismo.
Vendimiando, claro, de momento, el homenaje a mí mismo..
Saludos.
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