Pusiste el ojo donde parece que nadie mira, cuando parece que alguien ya está olviddo, y esos ojos, colmados de la sabiduría de la vida, tienen tanto que decirnos.
Barro en la palabra. Me ha impresionado, me ha gustado mucho. Estos versos son de esos que evocan un silencio al final de su lectura, un silencio que casi piensa por nosotros.
Son estas horas, cuando las cosas de la vida ya están hechas o aparcadas, las del encuentro. Una lectura, un piano, la imagen deseada, un sueño sin laberintos. Alrededor de la media noche, Thelonious Monk lo intuyó, somos seres auténticos, sin guardia. Baja una niebla lechosa y el aullido voltea el tiempo: Llega la noche..
6 comentarios:
En que buena compañía queda el barro con tus palabras, Julio.
Ahí detente, poeta. Tienes en el quicio del claroscuro día lo cenital.
Ahí detente, hermano. Has tocado hueso.
Tu Viktor
Pusiste el ojo donde parece que nadie mira, cuando parece que alguien ya está olviddo, y esos ojos, colmados de la sabiduría de la vida, tienen tanto que decirnos.
un abrazo
Impresionante!!!
Realmente bellísimo!!!
Un abrazooo!!!
Barro en la palabra. Me ha impresionado, me ha gustado mucho. Estos versos son de esos que evocan un silencio al final de su lectura, un silencio que casi piensa por nosotros.
Un saludo de un paisano.
Genial. Un buen descubrimiento este..
Publicar un comentario