Son estas horas, cuando las cosas de la vida ya están hechas o aparcadas, las del encuentro. Una lectura, un piano, la imagen deseada, un sueño sin laberintos. Alrededor de la media noche, Thelonious Monk lo intuyó, somos seres auténticos, sin guardia. Baja una niebla lechosa y el aullido voltea el tiempo: Llega la noche..
1 comentarios:
No, no es cuestión de escribir
es cuestión de concretar tanto
en tan poco.
Qué poco queda. Ya oigo los tambores.
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