martes, 13 de mayo de 2008

A Gabo




el coronel no tiene quien le escriba
y los soldados apenas leen
las mujeres de los miércoles
...........reciben cartas increíbles
desde los campamentos
niños-hombres enamorados
o solos
pensando en la guerra
como margaritas
que sujetan entre dientes
......................................................
ellas nunca escriben a los coroneles
están en las trincheras
granadas de vida
y arengan sus cuerpos regalados
.......................................................
"no es así mi patria"
dicen los centinelas
mirando la foto grande del caudillo
perdiéndose por el dulzor
de los pechos
que no precisan santo y seña
en muslos canela
......................................................
¿no es obedecer el beso?
......................................................
Aureliano Buendía hace trampas
.................recibe noticias desde Macondo
que el mismo se envía





la hojarasca
sino es luz caída
morosidad de otoño
puede ser un visible
descarte de la muerte












cien años de soledad
¡qué formidable náufrago!
.........¿llegas a conocerte?
un día escribí:
"no temo a la muerte
sí a toda la eternidad
conmigo"
aunque rezume el agua turbia
de lo que fui
sé reconocer un buen lugar
cuando lo leo
un día escribí:
"cuando niño nada maderable había"
........pero hablaba de otro pueblo



Julio Obeso González










3 comentarios:

Víktor Gómez Valentinos dijo...

A qué escuela hay que apuntarse para olvidar todo lo que uno sabe y comenzar de nuevo??

Yo que soy obesiano, me quiero. Y cómo más me querré cuando otra vez niño, mire con sus ojos la luna, el parque, la bancada y sienta un temblor imposible al rozar con las letras de los labios los labios de la poesía.

Un abrazo grande, Poeta.

Tu Viktor

Julio Obeso González dijo...

La poesía es como esos primeros besos que se te quedan dentro para siempre, pero tú sabes muy bien de lo que hablo, así que sólo agradecerte tu paso, tu aliento y cariño siempre. Ya puse el reloj marcha atrás para el abrazo del verano.
Julio

Ana María Espinosa dijo...

Hijo, si es que cuando te da por los tríos es que los bordas. Me priva el segundo, y el tercero, y el primero, en ese orden, también.

 

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