martes, 29 de julio de 2008

Imposible


amé a una mujer
que dormía en La Toscana
nos fugamos en tren
tenía unas rodillas preciosas
y otras articulaciones
que temblaban en pantalla
al sonar la música
(podría dibujaros su risa)
jamás me consideró una alternativa
nunca mintió sobre eso
era yo con fantasías
de lunas cuadradas
el que garabateaba en los portales
"lo nuestro"
llegué a quererla
hasta que el dolor me hizo
invisible o cobarde
abrí el olvido con más daño
la sigo a la distancia
en que se mide a las gacelas
y ella siempre regresa
cuando el otoño o las postales
aderezan con ocre
los campos de Italia

Julio

18 comentarios:

Lola Bertrand dijo...

LLegé hasta ti a traves de gaia, y no me arrepiento, yo también soy de Gijón que por lo que veo está lleno de poetas.
Abrazos del mar.
Lola

Ana María Espinosa dijo...

La nostalgia y el amor te hacen grande Julio.

Mónica dijo...

A mi este poema me parece tan triste... tan imposible... tando dolor en una espera sin principio ni final...

gaia56 dijo...

Julio ¡ qué ritmo tien el poema! es triste como dice Monica, siempre es triste el olvido forzado y tú lo cantas muy bien.
Me gustó mucho.
Un beso

Yeli dijo...

Es saludable sacar de paseo los recuerdos de vez en cuando.
Hermosos versos.
Un abrazo
Yeli

Carmen dijo...

Julio tu eres poesía
y tus versos son pétalos
de luz para mis ojos.

Te quiero hermanito
Mil besos.

Carmen

Poesia dijo...

El poema me ha emocionado sobremanera!!
Un saludo Julio

Julio Obeso González dijo...

Lola : En primer lugar perdóname por no haberte contestado antes, durante el periodo de vacaciones trato de alejarme de lo que es en el resto del año el día a día, bloque al que pertenece este blog. Te agradezco mucho tu paso y tu aliento, viviendo tan cerca deberíamos conocernos, ocasiones habrá y yo estaré atento, te lo prometo.
Un beso fuerte.
Julio

Julio Obeso González dijo...

Ana, Anita, jerez-ana: No sé si grande o gordo (que no debe de ser lo mismo). Hay mujeres que son encrucijadas, amarlas significa optar, cambiar de vía. La cobardía del viajero entonces, es la nostalgia que arrastrará toda su vida.
Que tengas un feliz regreso al trabajo. Con los ojos llenos de Sur hoy me incorporo al no-mío /tú me entiendes)
Abrazo y beso tus pies (sic)
Julio

Julio Obeso González dijo...

Mónica:
Te doy las gracias por estar aquí y dejar testimonio de tu paso o lectura, comprensiva, de mis letras. El amor apenas da oportunidades; que es lo mismo que decir: "Víveme o arrastra hasta el final una muda tristeza" Yo no supe, no pude, no quise interpretar esa partitura, ella era un solo de piano, no podía haber más instrumentos que la escucha. ¿Debí subir al escenario? Jamás lo sabré, tus palabras lo dicen mejor: "Una espera sin principio ni final"; en eso nos convertimos cuando el amor nos roza y no sabemos, podemos, queremos, devolver la caricia.
Gracias Mónica y perdona el retraso en contestarte.
Un beso fuerte.
Julio

Julio Obeso González dijo...

Carmen, muchísimas gracias. Espero que nos volvamos a ver muy pronto, aunque no sea a la luz de velas ni linternas, la poesía y la amistad tienen luz propia.
Un abrazo fuerte amiga.
Julio

Julio Obeso González dijo...

Yeli, muchas gracias. Es necesario hablar de lo que nos duele, aunque el daño no desaparezca, a veces, se mitiga un tanto.
Un beso fuerte.
Julio

Julio Obeso González dijo...

Carmen, se te echa de menos. Ya sé que estuviste con Carlos y Ana y que te han visto muy bien. Ya sabes que me debes una visita por estas tierras, a ver si te animas.
Un abrazo fuerte y optro para mi Pepe.
Julio

Julio Obeso González dijo...

Jenni, muchas gracias por leerme. La emoción necesita del clima necesario para brotar, y hablando de poesía ese ambiente ha de darse en el pecho del lector.
Un beso fuerte.
Julio

Víktor Gómez Valentinos dijo...

JULIO:

De corazón, a mi también me emocionó leer hoy este poema. O mejor dicho, releerlo.

Es poesía, qué duda cabe.

Un abrazote,

V

Julio Obeso González dijo...

Viktorius:
Pocos detalles me emocionan más que tus palabras. En Jerez, Manolo Ramos, me hizo este elogio: "Te reconozco como poeta"; ahora sólo queda que la poesía escoja el cauce, tiene donde elegir.
Un abrazote de los grandes, compi.
Julio

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Las personas somos así, tan animales para lo mucho y tan otracosa para casi nada...

Sabías, muy en el fondo, que es poesía, que eres poeta. Pero solo en la complicidad con terceros, solo en el abrazo con otros lo que somos alcanza su sazón. Sólo cuando al menos una persona de las que respetas conviene en ese pulso, esa sinceración, esa identificación que propician tus letras, lo que tú sabías, lo admites, lo que tú eres, lo reconoces.

Un beso, compa

Viktor

Julio Obeso González dijo...

Así es compi: Tal y como tú lo dices. Me encuentro a veces en un punto muerto o indeciso (creo que a todos nos ocurre); es entonces cuando la imagen busca reflejo, verse autentificada por los que sois y admiro. Gracias de todo corazón.
Julio

 

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