Nació con dedos perfectos y signos impares. Ya sabe arder cuando llora o tragar sables sin tetina. Tiene un antojo como de sangre escalfada, le negaron amor los cuernos de la suerte. Con fecha de hoy ingresa en el orfanato del olvido. Bastarda y sola.
Son estas horas, cuando las cosas de la vida ya están hechas o aparcadas, las del encuentro. Una lectura, un piano, la imagen deseada, un sueño sin laberintos. Alrededor de la media noche, Thelonious Monk lo intuyó, somos seres auténticos, sin guardia. Baja una niebla lechosa y el aullido voltea el tiempo: Llega la noche..
2 comentarios:
Tremendo, postumo, fecundo Ay que nos circuncida la inteligencia, que nos desvirga el desentendimiento.
Un abrazote,
Tu Viktor
Sin palabras, Julio.
Se basta en lo justo
reflejando lo injusto.
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